She's always scared | Jasminepetal's ID WIP

Pétalo de Jazmín




Clan
Clan de la Sombra
Lunas
35 lunas (2 años y 11 meses)
Rango
Curandera
Género
Femenino

Descripción Física:
Como se puede apreciar, Pétalo de Jazmín es una gata de descendencia Ragdoll (de parte de su madre), de ahí el abundante pelaje blanco que cubre todo su cuerpo,
el cual de torna grisáceo en las zonas del rostro, orejas y cola. Unos redondos ojos azules claros resaltan en su delicada carita, en los cuales sus pupilas están siempre dilatadas. Su cola es esponjosa y muy larga, la cual ha de brindarle equilibrio y además, que sus movimientos posean una hermosa gracia. Sus zarpas son suaves pero no son muy propensas a lastimarse ni sangrar.
Pétalo de Jazmín no tiene casi nada que se logre destacar en lo que sería el campo de batalla, puesto que no fue entrenada para este tipo de cosas, pero siempre poseyó una velocidad destacable.

Descripción psicológica:
Pétalo de Jazmín se podría describir de una manera muy sencilla: tranquila. Odia los espacios muy cerrados o lugares con mucha aglomeración de gatos, por esto es que prefiere sentarse un poco alejada de los demás al estar en una asamblea. Si es que te encuentras con ella, puedes llegar a ni siquiera notarla, puesto que no le gusta molestar y prefiere hacer sus cosas en silencio. También podría ser bastante tímida, no es que le encante socializar y no te va a dar tema de conversación si es que no inicias tú. Aún así, es una gata alegre además de bastante cariñosa y tierna con aquellos que quiere.
Le gusta pasar desapercibida y no ser notada.
Aunque Pétalo de Jazmín parezca una gata perfecta, silenciosa y huraña, todavía está bastante transtornada por el trágico evento que le sucedió con sus padres; en ocasiones tiene ataques de pánico cuando pasa por aquél lugar.
Prefiere no luchar y esa idea le aterra, y la verdad, disfruta mucho de ser curandera.

Historia:

Un fuerte granizo comenzó a azotar el árbol donde, bastante apretujados, varios gatos se resguardaban de la terrible tormenta. Sabían que quizá aquél tronco hueco no aguantaría mucho más, pero ¿a dónde irían si sucedía esto? Los pequeños cachorros que una pareja de gatos llevaban podrían morir allá afuera, además, debido a la tormenta eléctrica podría comenzar a formarse un incendio. Un gato crema pequeño colocó a una de las gatitas en el suelo y comenzó a darle lametazos fuertes y enérgicos.

—¡Canto Helado! —exclamó una gata blanca la cual tenía otro de los cachorritos en la boca —Debes hacerlo con cuidado, así...

Dejó a una gatita blanca con algunas partes negras en el suelo y, con dulces y amorosos lametones, calmó sus gemiditos y la hizo entrar en calor.
Un trueno azotó el bosque y todos los gatos sintieron como si el mismo suelo se estremeciera. Podrían intentar salir del tronco y correr a alguna guarida, quizá la de los guerreros, puesto que esa era bastante grande; pero la lluvia y el granizo les impedía alejarse del lugar donde habían encontrado refugio.

—Pluma Nevada, creo que el mejor momento para salir sería ahora... —Canto Helado miró con ojos de desilusión a su pareja.

Ambos asintieron y les hicieron una seña a los otros gatos para que los siguieran. Todo aquello duró años para ellos, siglos quizá, aunque solo hubieran sido segundos. Al haber alcanzado la guarida de los guerreros, pudieron respirar; aquél lugar estaba más resguardado que el anterior y no tenía la posibilidad de desmoronarse.

A la mañana siguiente, ya todo había pasado. Había un gato herido, un aprendiz testarudo que había salido a buscar comida del montón de carne fresca, pero además de eso, gracias al Clan Estelar, todos se encontraban sanos y salvos. A medida que iban saliendo de sus escondites, comenzaron a acercarse a ver a los cachorritos de Pluma Nevada, obviamente con Canto Helado de custodia. La maternidad estaba hecha un desastre: debido a las grandes lluvias se había inundado, y además un trozo del techo había caído debido al impacto de un rayo; por tanto, la pareja de gatos junto con otra reina tuvieron que quedarse en la guarida de los aprendices. El arreglo de esta fue rápido.
Aquellas dos gatitas que habían sobrevivido a aquél infierno, fueron cuidadas por su madre como nunca, y recibieron el nombre de Pequeña de Jazmín y Pequeña Nevada. Pequeña Nevada era una gata totalmente blanca, con unos ojitos verdes hermosamente brillantes. Pequeña de Jazmín, por su parte, era una gata blanca con algunos toques oscuros en la cola, rostro y orejas; en su cara resaltaban unos ojos azules como el cielo.
Todo fue paz y amor, hasta un día. Cuando las cachorritas tenían una luna, Pequeña Nevada logró, de alguna manera escaparse del campamento. Era una noche oscura y calurosa, debido a que ya se encontraban en la estación de la Hoja Nueva. Cuando Pluma Nevada notó la ausencia de su pequeña, el clan se revolucionó. Pequeña de Jazmín tuvo que ser dejada a cargo a otra reina con dos gatitos más, y Canto Helado y Pluma Nevada salieron en búsqueda de la gata. Allí ocurrio lo que, para Pequeña de Jazmín, sería el fin del mundo. Sus padres fueron atacados por una manada de perros, y en aquél momento, cayeron al río; obviamente, al ser del Clan de la Sombra, no sabían nadar.
Pequeña de Jazmín creció con aquella familia de gatos, pero aún así, con culpa debido a la muerte de sus padres.

Al momento de ser nombrada aprendiza, el curandero del clan encontró algo: mientras buscaba hierbas en plena estación Sin Hojas encontró una mata de jazmines florecidos. Al volver al campamento, gritó a pulmón que Pequeña de Jazmín debía de ser su aprendiza, y así fue como empezó a estudiar para convertirse en curandera.

Otros datos:

El agua le aterra; ama oler las flores de la estación de la Hoja Nueva.